Cómo se cura la depresión.

Distintos síntomas, distintas depresiones

La depresión se manifiesta en un conjunto de síntomas que pueden clasificarse en físicos (p.ej.: cansancio), emocionales (p.ej.: tristeza), cognitivos (p.ej.: pensamientos negativos sobre uno mismo) y conductuales (p.ej.: no realizar actividades agradables). Cada persona es diferente, así que sus síntomas también lo va a ser. La preponderancia de un tipo de síntomas u otro, su intensidad y su frecuencia varían de una persona a otra, así que el tratamiento ha de ajustarse a estas características. Aunque existan unos criterios diagnósticos para saber de qué hablamos cuando decimos depresión, cada persona la padece de manera diferente.

Existen tratamientos eficaces

Existen varios tratamientos que han sido comprobados en distintas investigaciones y se consideran eficaces: la terapia de conducta, la terapia cognitiva y la terapia interpersonal. Cada una tiene su propio programa de intervención y sus objetivos, aunque éstos y algunas de sus estrategias son comunes entre unos y otros: mejorar las relaciones sociales, mejorar la autoestima, reincorporar o aumentar las actividades agradables…

Independientemente del tipo de tratamiento, éste se ha de adaptar a la persona lo mejor posible. Por eso es importante que los objetivos propuestos en terapia, aunque acordados con el terapeuta, sean planteados por el cliente y ajustados a sus necesidades.

Como en toda terapia, el aprendizaje y el cambio son graduales. Se comienza por los objetivos más importantes y también los más asequibles. Cuando tenemos depresión no es fácil ver la solución de la mayoría de nuestros problemas, por muy cotidianos que sean o muy sencillos que puedan parecernos en otras circunstancias. Por esto, se empieza poco a poco, para que las frustraciones sean más llevaderas y para intentar mantener cierto equilibrio emocional. Generalmente, mejorar el estado de ánimo encabeza la lista de objetivos. Además de ser uno de los principales problemas, por afectar a todo nuestro funcionamiento, cuando mejora el ratio de emociones positivas/negativas aumenta nuestra capacidad para resolver problemas, vemos más soluciones posibles y esto ayuda a que sintamos mayor control sobre nuestra vida.

La psicoterapia es igual o más eficaz que la medicación

Además de los psicológicos, existen otros tratamientos para superar la depresión, entre ellos, el farmacológico. Pese a ser el más frecuente, no es el de mayor éxito. Varias investigaciones han comprobado que su eficacia es igual a la de los psicológicos, incluso alguno de estos estudios pone en duda que sea así a largo plazo, dando mejores resultados las terapias. Lo que sí está claro, es que entre uno y otro, los psicológicos no tienen efectos secundarios. Hasta los antidepresivos más modernos siguen provocando algunos de ellos.

Cómo saber qué tratamiento elegir

Ante el abanico de posibilidades cabe preguntarse ¿cuál es el mejor de todos?, especialmente si crees que tienes depresión o que la padece alguien cercano y quieres ayudarle: ¿Cuál es el mejor tratamiento para cada caso concreto?

Hasta ahora el consenso entre psicólogos es que la medicación puede ser positiva, especialmente en los casos más graves y cómo apoyo a la terapia. Siempre bajo supervisión del especialista, ya sea psiquiatra o médico de cabecera y sujeta a cambios regulados acordes a la mejoría del paciente. En el caso de las depresiones leves o moderadas, es preferible evitar la medicación dentro de lo posible e iniciar un tratamiento psicológico.

El tipo de tratamiento psicológico depende del enfoque y método del terapeuta. Previamente he mencionado aquellos que se han probado eficaces y por ello serían los de elección, decidir entre uno u otro está sujeto al criterio de cada terapeuta. Lo ideal siempre, es que éste se ajuste lo mejor posible a las características de problema del cliente y a sus habilidades. Si tienes dudas, una primera consulta puede servirte para resolverlas y saber más sobre cómo puede ayudarte la terapia.